Sí, este post va de tarta de chocolate. ¿Quién podría resistirse? Nosotras no, y menos cuando la tarta va acompañada de helado de vainilla casero.
Antes que nada, mencionar que la carta de postres del Baobab nos lo puso bastante difícil a la hora de escoger, porque todos son caseros; pero el chocolate es chocolate, así que ganó…y triunfó.
Se podría decir que esta tarta se parece a un brownie -un bizcocho de chocolate con nueces- muy esponjoso y, aunque parezca raro, cremoso. Llega caliente a la mesa, y tal vez eso potencia el sabor del oscuro, pero para nada amargo, chocolate. Tampoco es empalagoso, por lo que no te cansarás de comerlo. Eso sí, ten en cuenta que la tarta es pequeña, así que si lo compartes, que no sea entre muchas personas; máximo dos. Pero tranquilo, la tarta no viene sola.
Su acompañante es, como no podría ser otro, el helado, también casero. El contraste que se crea es increíble, y no solo porque el helado esté frío -lógicamente-, y la tarta -como ya dijimos- caliente, sino por la mezcla de sabores. El helado de vainilla está muy muy bueno, e incluso crujiente por las almendras tostadas que se encuentran debajo.
Imagínate entonces el postre en su conjunto. ¿No te lo puedes imaginar del todo? Fácil solución: probarlo.
Además, el restaurante en sí ayuda a disfrutar. Es moderno y sencillo, con un toque oriental; también es tranquilo, por lo menos cuando fuimos nosotras, así que no hay que gritar para poder mantener una conversación. El Baobab, en resumen, es una buena opción para probar una comida diferente en un lugar agradable.
Por si te lo preguntabas, el plato nos costó 4,50€ y fuimos a almorzar en fin de semana. ¡Ah! Y ten en cuenta que en este restaurante cobran por el servicio. Alérgenos: lácteos y gluten.
No nos conformamos con una tarta, ¿nos recomiendas alguna otra?
