Deliciosos y fresquitos postres, ¿cómo sobrevivíamos al verano sin ellos?
Y es que no puedo resistirme, cuando veo en la carta "lo que sea" de limón, tengo que pedirlo, y en este caso nos encantó lo que probamos, -por eso estamos hablando de este, ¿no?-. Pero vayamos a los detalles y a ver si te endulzamos el día.
Este postre casero tiene un riquísimo y omnipresente sabor a limón. Por supuesto que tiene su puntito dulce, si no, no sería un postre, pero en este caso el dulzor que le aporta la miel de palma no es el protagonista, sólo es el acompañante que realza el toque ácido -en su justa medida- y refrescante que tiene todo el postre. La textura es muy cremosa y suave, casi como un yogur, así que es muy ligerito, perfecto para finalizar una buena comida. Sobre la crema hay galletas molidas, pero es muy poca cantidad como para que afecte al conjunto, simplemente le da algo de textura y sabor. Así que, para no enrollarme más, este postre te va a encantar tanto como a nosotras, siempre que seas amante del sabor a limón -porque a los monstruos de las galletas les va a saber a poco-.
La Tasquita de Mami está alojada en una casa antigua con mucho encanto. El restaurante es muy íntimo y tranquilo, perfecto para charlar y disfrutar de la compañía. Así que te lo recomendamos tanto para comidas con familiares y amigos, como para eventos más formales. En cuanto al trato al cliente, tenemos que destacarlo porque fue excelente. Esperamos que si vas lo disfrutes tanto como nosotras.

Por si te lo preguntabas, el postre nos costó 3,80€ y fuimos a almorzar en fin de semana.
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