La pizza. Teníamos que nombrarla por aquí, pero hoy nos olvidamos de las pizzas normalitas y vamos a hablar de una algo más interesante.
Y por interesante me refiero a que, la pizza Cabramel, entre sus ingredientes cuenta con queso de cabra y cebolla caramelizada. ¿Raro? Puede ser, pero si te aburre lo convencional y no te asustan los contrastes fuertes, ésta te va a encantar.
Vamos a lo que importa. Esta pizza artesanal está hecha con ingredientes procedentes de la Agricultura y Ganadería Ecológica, y aparte de estar muy sabrosa, es muy ligera y para nada grasienta.
Como toda buena pizza, tiene una base muy rica de tomate y mozzarella sobre una masa fina y crujiente que no tiene desperdicio -si lo prefieres puedes elegir harina de espelta para tu masa-. El queso de cabra le da el punto fuerte de sabor, pero en su justa medida, ya que no opaca al resto de los ingredientes. Como añadido, la cebolla caramelizada, dulce y buenísima -necesito más de esa en mi vida-, que contrasta de un modo espectacular con el queso de cabra y es la responsable de realzar y equilibrar todos los sabores de este plato. En resumen, esperamos que pruebes esta pizza porque está demasiado buena. Nosotras, sin duda, repetiremos.
Te recomendamos La Ecológica para disfrutar de una comida relajada con amigos y familia. Esta pizzería tiene un encanto de lo más agradable y acogedor, y la atención es muy amable; se respira “como en casa” por todos los rincones. Por cierto, si vas en fin de semana es mejor llamar para reservar mesa, para que no te quedes sin comer.
Por si te lo preguntabas, la pizza nos costó 9€ y fuimos a almorzar entre semana. Alérgenos: gluten, leche, sésamo y soja.
Y a ti, ¿te gustan las pizzas más convencionales?
